En ocasiones, siento que durante todo mi viaje o en gran parte de el he viajado en un "Diablo Rojo"(medio de transporte popular. Bus muy lleno, cuyo conductor, la mayoría de las veces parece estar poseído por algún espíritu chocarrero y piensa que lleva ganado). Los hechos personajes, que se ven en un bus como estos son como para escribir sin parar, y serán tema para otro día. Pero volvamos a la analogía de mi experiencia de viaje en un bus de estos.
Estoy en una parada con muchas personas esperando, la mayoría están tarde, igual que yo. Para llegar donde quiero, requiero un bus con una ruta especifica, los cuales vienen tan llenos, que los pasajeros, están a punto de salirse por las ventanas! Ni modo, me subo, porque no hay de otra! Corranse para atrás!! grita el chofer o el pavo (personaje pintoresco e indispensable); el bus arranca y ahí vamos, de pie o semi sentados,muchas veces suspendidos en el aire, casi levitando entre el mar de pasajeros, haciendo malabares, o una especie de Tai-Chi forzado. Puedes casi sentir la digestión, o los movimientos intestinales de tus compañeros de viaje...
Ahora, cuantas veces durante nuestro viaje por la vida nos hemos decidido por un DIABLO ROJO? y valga la analogía, para una relación sentimental, un empleo, una carrera, una amistad. Hemos creído o imaginado que llegaremos mas temprano, o que no esta tan lleno? Resultados: Llegas, pero apabullada, sudada, estropeada, despeinada, con algún botón menos con dolores musculares y tarde. Por ahora, tendré que seguir en estos, hasta que no encuentre otro medio y es aquí donde la analogía toma su climax...sin embargo, no pierdo la esperanza ni la fe...pronto no habrá mas Diablos Rojos!!
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