15 de junio de 2009

Peor que la soledad...


Soledad, mi compañera, cuando te tengo lloro para adentro y cuando no te tengo para adentro y para afuera también. Estando tu conmigo, no hay carencia, no hay dolor, no hay esa sensación de fuego que me quema de adentro hacia fuera, que llega y se estaciona en mi vida cuándo El, con su presencia, su mirada y sus palabras despierta el deseo, la pasión, el dolor, la impaciencia, la ansiedad , no dejando espacio para ti, mi amiga Soledad.
Me gusta tu paz, no añoro a nada ni a nadie, me acostumbro a tu punzante dolor y tu pesado silencio. No hay reclamos, solo los que puedo hacerme a mí misma.
Luego, aparece El, sale de las páginas del libro de mi vida, aquellos capítulos que he leído, una y otra vez, y sin darme cuenta, me dejo envolver, una y cien veces más, quedo enredada en la misma trama con igual protagonista, y lo más triste, el mismo turbio y repetitivo desenlace, que no es desenlace nada, convirtiéndose en una serie sin final. Le permito a El por enésima vez, que robe mi calma, que mueva mi piso, que me encienda de pasión, haciendo que cambie mi órbita y comience a girar en torno suyo; El mi Sol, El mi Luna; que se apaga cuando EL decide estelarizar otros mundos, recorrer otros universos, dejando mi mundo más frío, despoblado y oscuro de lo que estaba antes de su aparición cíclica, rutinaria y deslumbrante.
Donde quedó mi paz? Mi soledad? Mi languidez? Mi silencio? El se los lleva, como siempre, enredadas en los bolsillos de sus pantalones, y esto sin conocimiento de causa o efecto de su parte.
Regreso a mi realidad, que por ser mía al lado de mi amiga Soledad, es mejor que la fantasía vivida al lado de El. Prefiero ser un mundo con poca luz, que un satélite que orbita alrededor de El. Lo prefiero? …sigo aun vegetando en esa orbita viciosa…
Que puede ser peor que la soledad? EL, su presencia, sus besos, su aliento, su mirada, su seudo luz que me ciega, su voz que me cautiva…eso y más…