Recopilacion honesta y sencilla de pensamientos, sentimientos, confesiones, descubrimientos, meditaciones, risas, alegrias; una sumatoria de mis experiencias de viaje.
3 de junio de 2009
Pan y Cebolla?
Pan y cebolla? Que combinación tan aburrida y desagradable! No me imagino comiendo un pan relleno de cebolla…o si? Yo se que para gustos los colores, pero definitivamente ese emparedado conmigo no va, y no solo no va por su sabor, sino por el mensaje subliminal o contenido de estas palabras, que como parte del refranero popular, llevan algún tipo de sabiduría de barrio, que para ser honesta, no comparto.
Esta corta frase es casi una declaración jurada de fidelidad y lealtad en las buenas, las malas, las feas y las ácidas. Y no se puede decir: Ay pero si el pan es bueno! Ahhh si… pero no todos los días! Y cuando digo fidelidad y lealtad, no me refiero a esos valores propios del amor Eros, me refiero a esa lealtad que las parejas se prometen tácita o públicamente para apoyarse el uno al otro en todo tipo de situación; así que no tomen a mal cuando digo que aburre el mismo pan todos los días. La aclaración viene, porque no soy una propulsora de la heterosexualidad despotricada y vana que se manifiesta en aquellos comensales que van desde el pan casero, pasando por tortillas, galletas, arepas, pitas, changas, tamales, muffins, pastelitos hasta croissant y quien sabe cuántos más.
Volviendo al pan y a mis análisis de tarde de domingo lluvioso sin tren, cuando digo Contigo pan, significa que estoy dispuesta a conformarme con la rutina, la falta de creatividad sin quejarme, y estoy de acuerdo en no utilizar este pan como motivo de desacuerdo e inconformidad. Para mi, esto es una relación sin ambición, sin metas, un “Reality Show” que podría llamarse “Sobreviviendo con y por el pan”…No sé, si por este pensamiento, podrán tildarme de Interesada o Platera, pero no creo que el querer VIVIR y no SOBREVIVIR, sin perder mis principios éticos y morales, sea pecado capital. Por el bien de la relación comer algo más que pan, (juntos, por supuesto) es saludable.
A mi conclusión sobre el pan, ahora agreguémosle la cebolla. Un bulbo hortense de olor fuerte y sabor más o menos picante.(parafraseando la definición de la RAE). Olor fuerte, sabor picante? Será para darle gusto al pan? No creo. Me atrevo a asegurar que es una metáfora acerca de los sinsabores y desavenencias de todo tipo, que al igual que la cebolla, nos hacen llorar y son parte de una relación entre humanos imperfectos.
No existe una negación de mi parte, acerca de que hay bajas y altas, eso es parte de la vida, así como en el tren, hay túneles oscuros como caminos rectos, curvas y pendientes. Sin embargo, vuelvo a la pregunta que me hago mientras observo el comportamiento de las hormigas (o sea…no tiene que ver, pero es relajante) porqué solo Cebolla? No puede agregarse tomate, apio, zanahoria? Aparte de tener una dieta saludable, tendré variedad y estaré absorbiendo todas los minerales y vitaminas que mi vida emocional necesita! Y la de mi pareja también. Me niego a aceptar ese menú tan mediocre y sufrido. Nuestra creatividad da para mucho más que eso!
Variedad: ahí está el detalle. Estoy dispuesta y comprometida a estar con mi media naranja, en las buenas, las malas y las feas, pero mientras viajamos cuesta arriba y abajo, no comeremos solo Pan y Cebolla; innovar, crear, inventar debe ser el lema. Fuera la mediocridad, no mas dieta de dolor y penitencia, estoy más que segura que aun en las duras,en las verdes y maduras, en medio de la tormenta, podemos modificar y engalanar nuestro dia a dia, y entonces pan, tortitas, taquitos, pastelitos, cebolla, tomate, apio, coliflor y zanahoria hasta que la muerte nos separe.
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